Estamos haciendo historia. Por fin hay una movilización para transformar los zoos de todo el mundo, activismo por los animales, por darles voz a aquellos que no la tienen. Pero también estamos haciendo historia en cuanto a la democracia y también debemos resaltarlo.
El 28 de marzo fue un gran día para la democracia, otra de las pequeñas cosas que nos hacen sentir orgullosas de vivir en esta ciudad. Recogemos firmas a través de una Iniciativa Ciudadana para modificar la normativa reguladora del trato a los animales que afecta singularmente al Zoo de Barcelona. Tenemos 120 días para recoger 14.000 firmas para plantear al Plenario municipal nuestra propuesta. Sea cual sea el resultado ya hemos conseguido nuestra primera victoria: el empoderamiento de la sociedad civil, la agrupación de una gran parte de la ciudadanía, de diversos sectores e ideologías unidos por un objetivo común. Hemos puesto este debate en la agenda pública. Se habla de ello y se muestra el rechazo social al modelo de zoo actual.
El comisionado de Participación del Ayuntamiento de Barcelona, Fernando Pindado, nos dedicó esta entrada en su blog. Aquí queremos destacar algunas de sus afirmaciones más importantes sobre este recurso de la democracia participativa.
El alma política
La democracia no es votar una vez cada 4 años. Toda polémica o debate es, o debería ser, el alma de la política. La política es de toda la ciudadanía, no de unas pocas personas escogidas. Todo el mundo tiene derecho a hacer propuestas políticas.
Abriendo camino
El derecho a la iniciativa está recogido en las Normas Reguladoras de la Participación Ciudadana de Barcelona desde el año 2002 pero no se había especificado el “cómo”. Era un derecho sin un canal para ejercerlo. Hemos abierto camino, ha hecho falta hacer una regulación “ad hoc”, facilitando así el proceso a nuevas iniciativas.
Somos un motor
Hemos demostrado que somos muchas las personas interesadas en un cambio en los zoos. Hemos irrumpido en la agenda política, somos un motor de las acciones políticas.
Las personas que forman parte de ZOOXXI pueden haber votado diferentes partidos, pueden tener opiniones contrapuestas en muchos sentidos pero coincidimos en discutir el modelo de zoo de la ciudad.
En un momento de crisis política como este, podemos decir que hemos abierto la puerta a nuevas opciones, nuevas formas de hacer política, nuevas formas de provocar los cambios y dejar de esperarlos.
Así que esta es una movilización por los derechos de los animales que trae de la mano un nuevo modelo de democracia, un modelo que empieza hoy y seguirá por muchos años.