Existen numerosos estudios que demuestran que las nuevas tecnologías, como la tecnología inmersiva o la Realidad Virtual, pueden ayudar a cambiar las actitudes y los comportamientos de las personas de manera positiva.

Son las experiencias que vivimos a lo largo de nuestra vida las que nos definen como personas. No debería entonces sorprendernos que una experiencia a través de las tecnologías inmersivas o de realidad virtual pueda impactarnos más que imaginarnos algo que no vemos.

De hecho, la universidad de Stanford ha demostrado en un estudio publicado en PLOS ONE

que las personas que pueden empatizar con otra que sufre a través de las nuevas tecnologías se muestran más empáticas que otras personas que han presenciado el mismo contenido con otra tecnología.

Os proponemos algunos ejemplos de proyectos llevados a cabo con tecnologías inmersivas y/o realidad virtual que han actuado como motor del cambio social:

 

Becoming Homeless

 

Consiste en una aplicación de realidad virtual que sumerge a los usuarios en un escenario en el que ha perdido su trabajo y poco a poco va siendo excluido socialmente hasta acabar viviendo en la calle. Se realizó un estudio sobre esta aplicación. Parte de las personas voluntarias para participar en el estudio se sumergían en la realidad virtual y otro grupo visionaba la misma historia pero mediante un texto o una versión 2D. Como conclusión, pudieron comprobar que las personas que habían vivido la experiencia de quedarse sin hogar mediante realidad virtual sintieron posteriormente una mayor inclinación hacia los marginados. El 82% de estas personas firmó una petición a favor de ofertar casas accesibles a las personas sin hogar, frente al 67%  de las personas que habían leído o visto en 2D la experiencia.

 

Clouds Over Sidra

 

Un documental de realidad virtual que hizo el cineasta Chris Milk en el que una niña siria guía en primera persona a una visita 360 grados en el campo de refugiados de Sidra, Jordania. Una experiencia inmersiva y empática que transforma la visión del conflicto y nos ayuda a conectar emocionalmente con la realidad en la que sobreviven miles de refugiados.

 

 

 

El Mal de Amor

 

Un cortometraje producido con realidad virtual que busca otorgar una experiencia inmersiva muy real de la violencia machista. El usuario adquiere unas gafas de realidad virtual que le permite trasladarse a esa situación. En este caso, la realidad virtual se convierte en una herramienta de sensibilización para combatir la violencia machista.

La Gran Barrera de Coral

 

Un documental basado en una experiencia de realidad virtual producido por el periodista de la BBC David Attenborough. En este caso, el espectador o espectadora le acompaña en un recorrido por la Gran Barrera de Coral conociendo las amenazas a las que está expuesto, concienciando así a los estudiantes sobre la importancia de su conservación y la necesidad de evitar la contaminación de los mares y océanos.

 

 

The Zone of Hope

 

Aigües de Barcelona inauguró una exposición que, mediante la realidad virtual inmersiva permite a los usuarios vivir en primera persona los efectos del cambio climático. De este modo, busca concienciar, sensibilizar e impulsar el compromiso ciudadano. Transmite también un mensaje de esperanza para frenar los efectos del cambio climático.

 

Las tecnologías inmersivas no tienen porqué basarse únicamente en introducirnos en espacios y situaciones simuladas. También pueden transportarnos a lugares reales.

ZOOXXI propone la creación de un polo tecnológico en el zoo desde donde los visitantes puedan, a través de experiencias inmersivas e interactivas, conocer los programas de conservación in situ en los que el zoo estaría colaborando, conocer el comportamiento real de los animales en la naturaleza sin hacerles ningún daño, generando así una conciencia medioambiental y la adquisición de nuevos y más respetuosos hábitos para la conservación de la biodiversidad.

Es cierto que hay algunas tecnologías que no deben ser consideradas positivas debido al impacto que pueden tener en el medio ambiente y al hecho de que no siempre están disponibles para las clases más populares. Desde las consultorías con las que trabajamos en ZOOXXI tenemos en cuenta todas las variables en el momento de escoger las tecnologías indicadas.

Con este proyecto no estamos hablando de sustituir animales por pantallas con animales. Con las tecnologías que tenemos hoy en día podríamos unirnos, literalmente, en una manada de elefantes (elefantes reales que estarían protegidos por los programas de conservación in situ en los que el zoo trabajaría). Observándoles en la naturaleza, tal y como son, y lo más importantes: sin causarles ningún daño.

La empatía no es solo un rasgo. Es algo que se puede trabajar y la realidad virtual puede ayudar a que forme parte de nuestras actitudes cotidianas.