Ya es oficial, el puma del oriente de Estados Unidos ha desaparecido de la faz de la tierra. Después de 80 años sin pruebas de su existencia, este mes de enero ha sido declarado extinto por el gobierno norteamericano. Desde principios del siglo XX estaba en estado inminente de vulnerabilidad debido a la caza indiscriminada y la invasión de sus hábitats.

Los animales se han extinguido de forma natural en el pasado, pero actualmente las actividades humanas en la naturaleza y los ecosistemas han acelerado de manera exponencial el proceso de extinción. De hecho, los científicos estiman una extinción a una velocidad cien veces más rápida por la acción humana que por la evolución natural. Esta acción no sostenible del ser humano está ocasionando la mayor extinción en masa que se ha vivido en el mundo, fruto de actividades como la caza, la pesca y la recolección intensivas y no sostenibles, la invasión de especies exóticas promovida por la globalización y la destrucción y contaminación de hábitats naturales, así como el calentamiento global.

Estos son algunos de los animales que se han extinguido en los últimos 50 años:

 

Oso grizzli mexicano (1964): originario de tierras mejicanas. Fue cazado hasta su desaparición por los daños que causaban en la ganadería.

León marino japonés (1974): extinto a causa de la cacería y la destrucción de su hábitat durante la 2º Guerra Mundial

Rana incubadora gástrica (1983): extinta debido a la severa destrucción de su hábitat a causa del reemplazo de los bosques autóctonos por plantaciones para la producción de papel y madera.

Tigre de Java (1994): originario de Indonesia, este tigre  se extinguió a causa de la pérdida de su hábitat debido a los cultivos.

Cabra de los pirineos (2000): esta especie, junto con el mueyu o cabra montesa portuguesa, es una de las dos subespecies de cabra montesa que han sido exterminadas directamente por el ser humano.

Cyanaerpes (2004): esta especie de ave se extinguió a causa de especies no nativas de Hawaii como cerdos, gatos y ratas.

Delfín baiji (2006): la primera extinción de una especie de cetáceo directamente atribuible a la especie humana a causa de métodos de pesca ilegales con detonaciones y descargas eléctricas, la explotación pesquera, la excesiva captura incidental de ejemplares, la excesiva navegación, la degradación de su hábitat natural, etc.

Rinoceronte negro del oeste (2011): se extinguió a causa del exceso de caza para vender sus cuernos en el mercado negro.

Estamos en deuda con la naturaleza después de siglos interactuando con ella desde una visión antropocéntrica y predatoria. Los zoos pretenden ser herramientas de conservación de la naturaleza y de divulgación de la educación ambiental, pero como demuestra ZOOXXI, el modelo actual no está funcionando y no se están percibiendo los cambios en los hábitats naturales. Si los zoos se implicasen activamente en una conservación real de los animales, si cada zoo del mundo, como propone ZOOXXI, protegiese un territorio, estaríamos hablando de una conservación global como nunca se ha visto. Ha llegado el momento de devolverle a la naturaleza lo que le hemos quitado. Aún estamos a tiempo de evitar la extinción de especies como la vaquita marina, el gorila occidental del río Cross, el tigre de sumatra, el hurón de pies negros, el elefante de Borneo o el oso polar, que se encuentran al borde de la extinción. Entre el 16 y el 33% de las especies de vertebrados se encuentran amenazadas y el número de individuos se ha reducido un promedio del 28%. ¿A qué estamos esperando?