Ecoparque Buenos Aires


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Ecoparque Buenos Aires

En 1888 fue creado el primer parque zoológico de Latinoamérica en la ciudad de Buenos Aires. Fue declarado Monumento Histórico Nacional y durante más de un siglo siguió el modelo de los zoos europeos y americanos, exhibiendo animales de especies exóticas. En las últimas décadas del siglo XX su gestión fue otorgada en concesión a empresas privadas y, a pesar de que el espacio y los animales eran propiedad pública, todos los servicios del parque incluido el cuidado de los animales estaban en manos privadas. Así, una priorización del interés comercial por encima del bienestar de los individuos llevó al zoo al hacinamiento de animales. No obstante, una mayor conciencia social y la muerte del oso polar Winner en 2012, supuso el fin del zoológico y el inicio del Ecoparque a través de la aprobación de una ley que obligaba a su reconversión. La reubicación de animales exóticos y de granja a santuarios, la declaración de la orangutana Sandra como persona no humana sujeto de derecho, el uso de la tecnología como herramienta educativa, potentes planes de conservación y reintroducción de fauna autóctona y la creación del Centro de Rescate de Fauna Silvestre constituyen los ejes de la reconversión del zoo en Ecoparque.

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Historia

Inaugurado el 30 de octubre de 1988, el parque zoológico de Buenos Aires fue el primero en crearse en Latinoamérica. Fue declarado Monumento Histórico Nacional y en su infraestructura cuenta con 42 edificios históricos, fuentes, esculturas y monumentos que conforman 27 obras de arte. Con casi 17 hectáreas, el parque se encuentra ubicado en el barrio de Palermo, en el corazón de la ciudad de Buenos Aires, capital de Argentina. Sus impulsores, Clemente Onelli y Eduardo Ladislao Holmberg, destacados educadores y científicos de la época, quisieron que fuera un lugar de esparcimiento público, llegando a organizar en esas épocas eventos multitudinarios como la Fiesta del Día del Animal (en Argentina se celebra cada año el 29 de abril), con la asistencia de 15.000 escolares. Durante más de un siglo el parque siguió el modelo de zoológico victoriano, a imagen de los europeos y estadounidenses, donde el animal es exhibido y las instalaciones son un mero decorado para que el animal sea perfectamente observado por el público. Se permitían los paseos en camello, elefante o poni. Llegó a convertirse en una institución muy respetada, siendo el primer zoo de Latinoamérica que consiguió el nacimiento de un elefante asiático. Con el paso del tiempo se otorga su gestión en concesión a empresas privadas, se produce la saturación en el número de animales que albergaba y la dejadez de las instalaciones. Mientras que el espacio físico y los animales eran de propiedad pública, la ejecución de todos los servicios recaía en estas empresas. De esta forma se priorizó el interés comercial -buscando el aumento del número de visitantes- en detrimento del bienestar de los animales. Con el paso de los años aumenta la sensibilidad social y se produce un auge del movimiento en defensa de los animales. La muerte del oso polar Winner durante una ola de calor en 2012 marca el principio del fin del zoológico y el inicio del Ecoparque Buenos Aires tras multitudinarias protestas. Con el Habeas Corpus otorgado a la orangutana Sandra en 2016, que posibilitó su traslado al santuario Center for Great Apes en Florida (USA), empieza la transformación. El 7 de diciembre de 2016 se aprueba la ley Ecoparque 5752, que dispone la reconversión progresiva del ya ex-parque zoológico. Más información de la historia del Ecoparque Buenos Aires: https://buenosaires.gob.ar/ecoparque/patrimonio

Política pública. De parque zoológico a Ecoparque

En 2016 Fundación Franz Weber (FFW) fue convocada para participar en las reuniones organizadas por el gobierno de la ciudad de Buenos Aires, con el fin de dialogar sobre la recuperación de una gestión totalmente pública del parque zoológico y su posterior reconversión, así como una evaluación de los santuarios disponibles para las distintas especies animales exóticas. Asimismo, FFW facilitó los primeros contactos y reuniones con Global Sanctuary for Elephants (creadores y gestores del Santuario de Elefantes Brasil), estas últimas acciones englobadas dentro de la campaña Proyecto ELE.

La reconversión

La transformación de zoológico a Ecoparque se inicia con una cifra algo superior a los 1.500 individuos albergados. La primera medida que toma el Ecoparque, en cumpliendo con el artículo 11 de la ley 5752, es la paralización de la reproducción de animales exóticos (sin distribución natural en Argentina), permitiendo únicamente la reproducción de animales autóctonos dentro de programas de conservación oficialmente autorizados y que contemplen la reintroducción de las crías. El cese de la reproducción de animales implicó, en la mayoría de los casos, en separar machos de hembras. Esta separación de individuos conllevó la necesidad de habilitar nuevos espacios para albergarlos. De esta forma se comenzó de manera inmediata deteniendo la cría de las especies exóticas. En el caso de las especies autóctonas esto se realizó de forma progresiva a medida que la derivación de animales permitía contar con nuevos recintos. En aplicación de la ley, los animales que cumplían con una serie de requisitos podían ser trasladados a instituciones especializadas, donde pudieran desarrollar sus conductas naturales y disfrutar de una calidad de vida superior contando con altos niveles de bienestar. Entender las complejidades del proceso de transformación y el éxito conseguido en el cumplimiento de la ley, pasó por entender la necesidad de establecer una estrategia a través de la cual se analizó la situación de cada animal. Se estudió a cada individuo a través de una matriz que incluía diversos parámetros: sobre el individuo concreto, su situación y estado de salud, las características de la especie, la existencia o no de un lugar adecuado para ser trasladado y otras variables. Como resultado de la metodología del análisis se determinó el destino de cada animal según la siguiente escala:
  • Individuo perteneciente a especie exótica, que puede ser trasladado a santuario o centro especializado, en el que se le brindaría condiciones más adecuadas para poder desarrollar su comportamiento natural.
  • Individuo de especie autóctona que se encuentra en condiciones óptimas para ser reintroducido en la naturaleza, de acuerdo a los criterios de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
  • Individuo de especie autóctona que pasa a formar parte de un programa de conservación oficial a través de su reproducción y reintroducción de las crías en sus hábitats.
  • Individuo que, por su situación particular, no puede ser liberado ni trasladado permaneciendo en el Ecoparque hasta el final de su vida. Se le mejora la instalación, la alimentación y se introducen nuevos protocolos de manejo con el fin de mejorar su calidad de vida y bienestar.
  • Derivación de los animales de granja a centros especializados.
Para llevar a cabo la transformación del Ecoparque con éxito, fue fundamental contar con un equipo humano alineado con el proceso. Para tal fin, se proporcionó a los trabajadores y trabajadoras una formación adecuada, imprescindible para entender el por qué de la necesidad de la transformación y sus objetivos. Se contó con un plan de capacitación anual, principalmente enfocado a la adaptación al nuevo modelo de los empleados del ex-zoológico. Las formaciones se centraban en el bienestar animal, la seguridad y el nuevo modelo de organización. La transformación fue supervisada, según la Ley Ecoparque, por una Comisión Especial de Seguimiento y Control de la Transformación Progresiva del Zoológico de Buenos Aires. Esta comisión estuvo formada por un grupo designado de legisladores (11) que, durante algunos años, se encargó de velar por el cumplimiento de la ley. Para ello, realizaron visitas regulares para constatar el estado de los animales, el avance de los traslados y la oferta educativa, entre otros aspectos. Además de la reproducción, la ley 5752 prohíbe la incorporación de nuevos individuos, salvo los provenientes de programas de conservación (con la reintroducción de individuos), o aquellos que recibe el Centro de Rescate de Fauna Silvestre. En la actualidad el 99% de los animales existentes en el Ecoparque son autóctonos, permaneciendo dentro de las especies exóticas únicamente hipopótamos y jirafas. Por la extremada dificultad en el traslado se tomó la decisión de que las jirafas permanezcan en el parque, dejando de reproducirlas y potenciando el plan de manejo y bienestar.

Uso de la tecnología

El modelo educativo tiene como foco 4 ejes: biodiversidad autóctona; importancia de ecosistemas en equilibrio; cambio climático; efectos del Ser Humano en la Naturaleza.

Se trata de un modelo pionero en el concepto de la utilización de la tecnología, con la finalidad de dar a conocer y concienciar sobre los cuatro ejes. Esto se logra mediante el uso de los edificios del Ecoparque, completamente reformulados en centros interactivos donde se encuentran experiencias de simuladores, cines 4d, proyectores, animales autóctonos robots, entre otras tecnologías.

Centro de rescate de fauna silvestre

La ley contempla la creación de un Centro de Rescate de Fauna Silvestre (CRFS). Este centro se encuentra en la Reserva Ecológica Costanera Sur (RECS), área natural protegida de 350 hectáreas en la ciudad de Buenos Aires. El CRFS forma parte del Ecoparque. A través del centro se rescatan, rehabilitan y reinsertan en su hábitat natural animales silvestres heridos, enfermos, huérfanos o víctimas del tráfico ilegal. Aquellos animales que por su estado físico o cualquier otra circunstancia no pueden ser retornados a la naturaleza, se quedan en las instalaciones del Ecoparque.

Animales autóctonos y programas de conservación

La Ley Ecoparque únicamente autoriza la reproducción de animales de especies autóctonas amenazadas que se encuentran en programas de conservación, los cuales contemplan la reintroducción de las crías en el medio natural.

En la actualidad se están realizando programas de conservación para aves rapaces, anfibios o fauna marina amenazados, entre otros. También existe un programa para la conservación de la diversidad genética a través del Banco de Recursos Genéticos y el Laboratorio de Biotecnología Reproductiva para la Conservación de Fauna Silvestre.

Destacan los siguientes programas de conservación:

  • Conservación de crácidos, en colaboración con la Fundación Rewilding Argentina. Actualmente se está criando, para su posterior liberación en la provincia de Corrientes, el ave extinta muitús (Crax fasciolata).
  • Conservación de polinizadores: Proyecto Abejas y Proyecto Mariposario Abierto.
  • Programa de Investigación y Conservación de Herpetofauna de los bosques nativos de la región chaqueña.
  • Programas para las siguientes especies: Cóndor andino (Vultur gryphus); Guacamayo rojo (Ara chloropterus); Cardenal amarillo (Gubernatrix cristata); Caracoles de Apipé (Aylacostoma sp.); Tapir (Tapirus terrestris); Lobo gargantilla (Pteronura brasiliensis)

Más información sobre Ecoparque Buenos Aires: https://buenosaires.gob.ar/vicejefatura/ambiente/ecoparque

Reubicación de animales de granja

En noviembre de 2018, después de un proceso de selección por parte de Ecoparque Buenos Aires, siete llamas fueron trasladadas al Santuario Equidad de la Fundación Franz Weber. Pasado el tiempo de aclimatación, las llamas pudieron pasear libremente por las tierras del santuario.
Foto llama
Misky paseando libremente por el monte, en el santuario Equidad
El Santuario Equidad recibió también 7 ovejas de Somalia, 2 burros y 5 cabras enanas africanas, todos ellos procedentes del Ecoparque Buenos Aires.
Ovejas de somalia
Ovejas de Somalia procedentes de Ecoparque Buenos Aires

Reubicación de animales exóticos

Un total de 930 individuos han sido derivados a santuarios, reservas o centros especializados, lugares en los que los animales tienen mayores niveles de bienestar y donde pueden desarrollar su comportamiento natural.

La derivación de animales exóticos es altamente compleja dado que, en muchas ocasiones, el animal se deriva a otro país, por lo que se requiere cumplir legislación adicional.

El Ecoparque ha realizado el traslado exitoso de osos, leones, grandes simios, alligators, entre otras muchas especies.

Algunas de estas derivaciones supusieron un cambio de paradigma a nivel internacional. Es el caso de la orangutana Sandra, a la que un tribunal argentino le concedió un Hábeas Corpus reconociéndola como persona no humana sujeto de derechos. Sandra llegó al ex-zoológico en 1994 procedente de Alemania. En 2019, tras la concesión del Hábeas Corpus, fue trasladada al santuario Center for Great Apes de Florida. Otro animal al que se lo reconoció como sujeto de derecho fue a Lola Limón, puma rescatada del mascotismo y que actualmente vive en el Ecoparque.

Uno de los traslados más emblemáticos fue el de la elefanta asiática Mara. Nacida en la India, llegó al ex-zoológico de Buenos Aires en 1995 procedente de un decomiso judicial al circo Rodas. En 2020 se realizó su traslado al Santuario de Elefantes Brasil:

En la actualidad el Ecoparque está trabajando para facilitar el traslado de Pupy al Santuario de Elefantes Brasil.
Pupy. Elefanta africana, desde el Ecoparque Buenos Aires

La Fundación Franz Weber, a través de su campaña Proyecto ELE, ha colaborado estrechamente en el traslado de la elefanta Mara y se encuentra en estos momentos trabajando para posibilitar el traslado de la elefanta africana Pupy.

Desde 2016 la Fundación, en el marco de ZOOXXI y Proyecto ELE, campañas en clara sintonía con el modelo de reconversión del Ecoparque Buenos Aires, mantiene un diálogo fluido y colaborativo con la institución que ha posibilitado, entre otras actuaciones, el traslado de animales de granja al santuario Equidad de FFW, así como el asesoramiento y la facilitación del traslado de las elefantas del Ecoparque al Santuario de Elefantes Brasil.