Ecoparque Mendoza
El actual Ecoparque Mendoza es un ejemplo de la necesidad de la reconversión de los zoológicos. Con una larga historia, que comienza en 1903, el parque que pretendía ser un lugar donde mostrar la belleza de la naturaleza pasó por una etapa de saturación donde el hacinamiento de animales se vuelve algo común. Con el cambio de siglo y el aumento de la preocupación social por los animales, sumada a la muerte del oso polar Arturo en 2016, se inicia el actual proceso de reconversión. En diciembre de ese mismo año se aprobó la ordenanza que reglamentó al actual Ecoparque. Desde entonces, se han realizado traslados de animales exóticos a santuarios, algunos de ellos memorables, como el de las elefantas Pocha y Guillermina, 10 osos pardos o la chimpancé Cecilia. Cecilia, además, fue el primer animal en el mundo al que se le concedió un Hábeas Corpus. El programa de adopción de animales de granja, proceso que dura en la actualidad, y la participación del Ecoparque en programas de conservación de fauna autóctona convirtiéndose en centro de rescate y rehabilitación de algunas especies como el cóndor andino, conforman los ejes principales de la reconversión. En la actualidad, entre las diversas actuaciones del Ecoparque destaca el trabajo para posibilitar el traslado de los dos últimos elefantes del parque: Kenya y Tamy.
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Historia
El actual Ecoparque Mendoza tiene una larga historia como parque zoológico. Creado en 1903, fue trasladado a su ubicación definitiva en el Cerro de la Gloria de la Ciudad de Mendoza en la década de 1940, ocupando una extensión de 42 hectáreas. La visión original del parque era la de convertirse en “un Parque Zoológico con inmejorable belleza y posibilidades de ampliación, donde se reivindica la naturaleza y el ambiente”, una visión avanzada para la época que trataba de adaptar los recintos, sin jaulas ni barrotes, a condiciones más naturales y a espacios más amplios, con la idea de observar animales salvajes en aparente libertad. No obstante, esta visión inicial dio paso a un número cada vez mayor de animales y de especies, provenientes de otros zoos, como el de Buenos Aires o el de Montevideo e, incluso, de particulares como la empresa Hollywood Park. En 1942 el zoo exhibía a 282 mamíferos y a 1.503 aves. La incorporación de cada vez más animales, a veces incompatibles con el hábitat local, fue superando la capacidad de carga disponible del zoológico, provocando el consecuente hacinamiento. Para más información de la historia del ex-zoológico de Mendoza, acceder AQUÍ.
Con el cambio de siglo y una mayor concienciación, los movimientos sociales empezaron a alertar sobre la situación de los animales. Un debate que en 2008 pone de manifiesto la insostenibilidad de la institución zoológica, reactivando las denuncias públicas y jurídicas sobre el bienestar de los animales y los riesgos de salubridad pública respecto a los visitantes. Uno de los episodios más destacados fue el sucedido con el oso polar Arturo. En 2014, activistas por los derechos de los animales pidieron su traslado a un zoológico en Canadá, lugar que podía brindar unas condiciones más adecuadas para esta especie. Lamentablemente, Arturo murió en 2016 por causas atribuibles a su edad y al hostil cautiverio en Mendoza. No obstante, la presión popular consiguió que en diciembre de ese mismo año se aprobara la Ley Provincial Nº 8.945 y el Reglamento 451, ley y reglamento que supone una completa reconversión del zoológico de Mendoza, transformándose en Ecoparque. En aquel momento en el zoo había 2.800 animales, 1.300 de los cuales eran animales de granja.
Plataforma ZOOXXI y Fundación Franz Weber dieron apoyo a la ley, firmando un acuerdo de colaboración junto a una veintena de ONGs adheridas.
Política pública: de parque zoológico a Ecoparque
La nueva ley supone una completa reconversión del zoo, también en lo referido a la toma de decisiones. Así, la finalidad del ecoparque es la de promover la protección de la flora y la fauna autóctonas de Mendoza y Región Cuyo, donde la cooperación científica y técnica y la participación social, ciudadana y de los pueblos originarios forman parte de las líneas estratégicas.
Teniendo presente que el proceso de reconversión se inicia con una institución totalmente saturada con 2.500 animales, las dos medidas que se establecen de forma prioritaria son el traslado de animales y la prohibición de la reproducción. Sin embargo, revertir la curva de crecimiento poblacional requirió de al menos 3 años, debido a que hubo que adecuar la infraestructura existente para posibilitar la separación física de individuos machos y hembras, así como también estructurar y poner en marcha el traslado de animales -autóctonos no mendocinos y exóticos- en la medida de lo posible, a lugares especializados que les proporcionen una mayor calidad de vida y un clima y hábitat acordes a las necesidades de su especie. Aquellos animales de fauna autóctona mendocina que estén en condiciones, se incorporan en programas de rehabilitación para su posterior reintroducción en su hábitat natural.
La cría en cautividad únicamente está permitida para especies de fauna autóctona que formen parte de programas de conservación vigentes, evaluados y aprobados por el Consejo Consultivo de la Dirección de Ecoparque (CCE), a propuesta de la Dirección. En este contexto, el Ecoparque podrá recibir animales siempre que formen parte de un programa de conservación vigente de fauna autóctona o si provienen de procedimientos de aplicación de leyes de protección de fauna silvestre.
La Fundación Franz Weber, a través de su representante en la delegación argentina, entra a formar parte del Consejo Consultivo de la Dirección de Ecoparque en 2017. Este organismo ostenta, entre sus diversas funciones, el encargo de emitir dictámenes en las siguientes áreas: el Plan Maestro del Ecoparque, elaborado por la Dirección; convenios con otras instituciones; proyectos, protocolos, procedimientos o planes elaborados por la Dirección y su elevación a la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial (SAYOT); traslados de animales a santuarios y otros centros especializados. Este organismo también realiza recomendaciones anuales al Poder Ejecutivo sobre el presupuesto necesario para la adecuada ejecución de la ley.
A destacar el Plan Maestro del Ecoparque como eje rector de la transformación, el cual contempla aspectos como: el manejo de los animales, el plan de obras y la remodelación de las instalaciones; nueva estructura organizativa de acuerdo a las líneas estratégicas y al bienestar animal, planes de capacitación y el plan de financiación, entre otros. Una cuestión muy importante es la relacionada con el bienestar animal. Una nueva visión de los animales y de su cuidado, de acuerdo a estándares internacionales, que incluye criterios de observación no invasiva, destierra la antigua idea de la exhibición de los animales.
La reconversión
La transformación del parque parte de una población inicial mayor a los 2.000 individuos. Lograr desacelerar la curva exponencial de crecimiento poblacional requirió mucho esfuerzo, pues anteriormente la industria zoológica mantenía el “equilibrio” poblacional mediantes las habituales prácticas de comercialización de animales.
En el ex-zoológico las poblaciones más numerosas correspondían a las especies consideradas ganado doméstico, dichas poblaciones en la actualidad representan el 68% del total de individuos y se encuentran involucradas en el Programa de Adopción Responsable. Seguidamente, un 21,7% de las poblaciones corresponden a especies exóticas, y el resto a especies autóctonas. Todo esto refleja la histórica carencia de esfuerzos institucionales para con la conservación, el rescate y la rehabilitación de fauna autóctona, favoreciendo a las especies comercialmente atractivas para la industria zoológica y actividades afines como las granjas de animales.
La estrategia estipulada por la normativa local para disminuir gradualmente la población animal en el ex-zoológico, consta de cuatro ejes de acción:
- Transferencia de animales a santuarios, centros especializados y/o hábitats donde puedan gozar de mayor bienestar y aportar, en los casos que sea posible, acciones de conservación de la especie;
- Control de natalidad, mediante métodos apropiados según cada especie, contemplándose la castración, la separación de machos y hembras, administración de anticonceptivos, vasectomización, entre otros, definido en protocolos específicos;
- Programas de rehabilitación y reconstitución en la naturaleza o espacios naturales controlados de la fauna autóctona que reside en predio; y
- Prohibición de nuevos ingresos de animales al plantel existente en el predio, con excepción de aquellos que provengan de procedimientos de aplicación de leyes de protección de fauna y luego que se hayan agotado todas las instancias para ser llevados a centros especializados de rehabilitación, donde puedan garantizarles mejor calidad de vida.
La implementación de la estrategia anterior se ha llevado a cabo desde el año 2017 hasta la actualidad. En una primera instancia se cerró el predio al público, facilitando las maniobras de manejo de animales, la implementación de entrenamientos de condicionamiento operante, el desarrollo de cuarentenas sanitarias, y la refuncionalización de espacios en un contexto de tranquilidad y ausencia del bullicio e interacciones del público con los animales.
Seguidamente y progresivamente, al ritmo de la transferencia de animales a santuarios o reservas, se operativizó la separación física de los animales según el sexo, impidiendo la reproducción. Es preciso tener presente que, por un lado, para separar físicamente a los animales de una misma especie, por lo general se requiere de una duplicación de infraestructuras por lo cual esto demandó más tiempo del que se preveía inicialmente. Por otro lado, las intervenciones quirúrgicas para evitar la reproducción no siempre son factibles debido a las condiciones que se requieren para el manejo seguro del animal.
En un espacio donde las instalaciones se diseñaron en 1940, respondiendo a las concepciones zoológicas de la época, es decir, para encerrar y exhibir animales, en la actualidad significan un obstáculo para el cumplimiento de los nuevos propósitos institucionales. Esto ha desafiado cada una de las oportunidades de derivación de animales, implicando progresivamente: la readecuación de habitáculos para el entrenamiento de los animales, la instalación de bretes y mangas para el monitoreo sanitario, la incorporación de calefacción en recintos de especies tropicales y subtropicales, la incorporación de elementos de enriquecimiento ambiental, la instalación de refugios, la refuncionalización y la ampliación de recintos donde residirán individuos que no tienen la oportunidad de ser derivados a otras instituciones, entre otros aspectos.
La Fundación Franz Weber, en su rol de institución consejera de la Dirección Ecoparque Mendoza, colabora diariamente en el diseño y gestión de instrumentos institucionales que aceleran el proceso de transformación del ex-zoológico de manera transparente, segura y eficaz.
Programa de adopción de animales de granja
Los animales domésticos de granja del Ecoparque forman parte del Programa de Adopción Responsable, según la resolución 048/2018 de Adopción Responsable. Entre ellos podemos encontrar ponis, cabras, ovejas, gansos y conejillos de India, palomas, cérvidos, y muflones.
Este programa pretende, mediante adopciones responsables, asegurar una mejor calidad de vida a estos animales hasta su muerte natural. El mismo cuenta con un programa de adopción que incluye un registro de adoptantes, la entrevista de los candidatos, la auditoría de los espacios donde vivirían los animales y el dictamen favorable del CCE.
Hasta el momento se han derivado 1.414 animales a 79 adoptantes. El proceso de adopción es riguroso, siendo que únicamente el 17.5% de las candidaturas lo han superado.
FFW ha realizado un intenso trabajo de colaboración para la adopción responsable de animales de granja del Ecoparque:
- Elaborar y co-gestionar el Protocolo de Adopción Responsable, que fue aprobado por Resolución 048/2018 de la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial, el que luego obtuvo el visto bueno de legalidad por parte de Fiscalía de Estado, y resultó ser un modelo normativo para otras instituciones del país y de la región.
- Elaborar y co-gestionar el Protocolo de Auditoría de los Establecimientos de los potenciales adoptantes, generando así una herramienta transparente, exhaustiva y de muy práctica aplicación para calificar los establecimientos visitados según variables críticas a observar. Esta herramienta asegura un método objetivo de evaluación y fue clave para demostrar ante la Suprema Corte de Mendoza que el proceso de selección de adoptantes tiene objetividad y solidez técnica. Así, la Suprema Corte de Mendoza avaló el Programa de Adopción Responsable, llevado adelante por el Ecoparque Mendoza, lo que significó un apoyo sustancial para continuar la reconversión del ex-Zoológico Provincial.
- Elaborar y co-gestionar el Protocolo de Derivación de Especies Exóticas Invasoras, en particular de cérvidos y muflones. Dicho protocolo fue revisado y autorizado por la Dirección de Recursos Naturales de la Provincia de Mendoza, ajustándose a las estrategias provinciales y nacionales para el Manejo de Especies Exóticas Invasoras.
Para más información sobre el procedimiento de adopción responsable de animales de granja acceder AQUÍ.
Animales autóctonos y programas de conservación
Ecoparque Mendoza participa en los siguientes planes de conservación:
- Plan Integral de Conservación del Cóndor Andino. El Ecoparque se integra en el Plan como centro de rescate y rehabilitación de cóndores, así como lugar para la investigación de la biología y la ecología de la especie Cóndor Andino (Vultur gryphus). Colaboración estrecha con la Fundación Bioandina Argentina.
- Convenio con la Fundación SOS Acción Salvaje para la protección del cóndor andino, el águila coronada y el puma.
También está trabajando para la rehabilitación de guanacos y de aves rapaces pequeñas como gavilanes mixtos y caranchos.
Al respecto la Fundación Franz Weber ha propiciado múltiples convenios de cooperación institucional entre el Ecoparque y otras organizaciones territoriales claves tales como la Reserva Natural Horco Molle la Fundación (actualmente Rewinding Argentina), el Instituto de Educación Física 9-016 “Jorge E. Coll”, el Instituto ESAPA y el Gobierno de la Provincia de La Pampa, entre otros. Esto permitió fortalecer la capacidad de acción respecto a los programas en curso.
Por otro lado, FFW ha colaborado en la elaboración y en la co-gestión del Protocolo de Evaluación de Establecimientos Especializados para la Recepción de Fauna Silvestre, a los que la Dirección del Ecoparque podría derivar animales a su cargo. Esto incluye la comunicación inter-institucional, la co-gestión administrativa, logística, financiera y sanitaria para la derivación exitosa de animales.
Reubicación de animales a centros especializados
Los animales exóticos o autóctonos de otras zonas del país son derivados, en la medida de lo posible, a centros especializados. Hasta la fecha se han conseguido trasladar 200 animales a santuarios especializados. Los esfuerzos en estos traslados son enormes, porque suelen involucrar legislaciones de diferentes lugares, e incluso, acuerdos internacionales.
Ecoparque Mendoza no sólo es un ejemplo en este ámbito, sino que ha protagonizado alguno de los casos que suponen una nueva comprensión en la forma con la que nos relacionamos con los animales no humanos.
Chimpancé Cecilia
La chimpancé Cecilia es el primer animal en el mundo al que se le concede un Hábeas Corpus. Cecilia nació en el zoológico de Mendoza y llevaba 20 años viviendo exhibida en una instalación de cemento y barrotes. Se quedó sola tras la muerte repentina de sus compañeros Charly y Xuxa, viviendo en un ambiente completamente artificial. En el siguiente vídeo podemos ver a Cecilia en su antigua instalación:
Después de un proceso judicial que duró dos años, en la sentencia de admisión del Hábeas Corpus, la jueza María Alejandra Mauricio declaró a Cecilia como “persona no humana sujeto de derecho”, solicitando a las autoridades competentes su traslado inmediato a un lugar en el que pudiera desarrollar su comportamiento natural. Gracias a la sentencia judicial, en abril de 2017 Cecilia pudo ser trasladada al Santuario de Chimpancés de Sorocaba, en Brasil. Por fin, Cecilia pasó de una vida solitaria en una jaula de cemento de 20 m2 y barrotes a compartir una vida junto a individuos de su misma especie, pisando por primera vez la hierba, con miles de metros de suelo natural y fuera de las miradas humanas:
Después de 20 años sin conocer la tierra, Cecilia ya disfruta su nueva casa en Brasil con más de 50 Chimpancés que la acompañan. Ver video.
En el programa de la TV argentina, Alerta Verde se explica la historia de Cecilia. Partes 1 y 2:
https://www.youtube.com/watch?v=gmmz769KOYQ&ab_channel=C5N
https://www.youtube.com/watch?v=3jgSb-BDilU&ab_channel=C5N
Más información sobre Cecilia: https://www.mendoza.gov.ar/ecoparque/cecilia/
La Fundación Franz Weber acompañó el proceso judicial y facilitó la producción de elementos técnicos y científicos para posibilitar un nuevo hogar para Cecilia. Además se generaron instancias de difusión a nivel local, nacional e internacional con el objetivo de potenciar la trascendencia del caso.
10 osos pardos
Después de un proceso de más de dos años de duración, en noviembre de 2019 los 10 últimos osos pardos del ecoparque fueron trasladados a The Wild Animal Sanctuary, Colorado, USA. Este santuario, el más grande del mundo, dispone de 320 hectáreas que acoge grandes carnívoros exóticos y autóctonos de EEUU así como animales de especies en peligro de extinción; también es una reserva de pastizales.
Este fue un operativo inédito, tanto por la especie como por el número de animales. En honor a este gran acontecimiento, las dos hermanas de la osa Rosa, que aún no tenían nombre, pasaron a llamarse Esperanza y Libertad. Estas tres osas, junto a Mabel, Sorpresa, Julieta, Athila, Fausto, Buko y Yogui pasaron de vivir en instalación de cemento y barrotes a disfrutar de amplios espacios naturales.
Los 10 individuos nacieron en cautiverio y pasaron muchos años en jaulas, con condiciones completamente ajenas a sus hábitats naturales, como los son el cemento y las rejas. Uno de los casos más tristes es el del oso Athila, uno de los ejemplares más grandes que habitó en el ex zoológico de Mendoza, quien por haber intentado escapar de su instalación fue confinado a pasar casi 20 años en un pequeño recinto a modo de fosa oculta al público, originalmente destinado para períodos de reproducción de esta especie. Este espacio no cumplía con las condiciones mínimas aceptables para él.
Más información sobre el traslado de los osos de Mendoza en https://www.mendoza.gov.ar/ecoparque/una-decena-de-osos/
FFW participó en el proceso de evaluación del santuario, en la tramitación administrativa de autorizaciones locales, nacionales e internacionales, así como en el protocolo, logística y difusión del traslado.
Elefantes: Kenya, Pocha, Guillermina y Tamy
En el zoológico de Mendoza vivían 4 elefantes: Kenya, elefanta africana; Pocha, Tamy y Guillermina, madre, padre e hija, respectivamente, elefantes asiáticos.
En 2016 la Secretaría de Ambiente y Ordenamiento Territorial y el ex-zoológico de Mendoza firman una carta de intención con el Santuario de Elefantes Brasil (SEB). Dicha carta posteriormente fue ratificada con la firma de un convenio de donación, en el año 2020, asegurando el traslado de los elefantes a Brasil.
Ubicado en el estado de Mato Grosso, SEB cuenta con 1.250 hectáreas en plena naturaleza, un hábitat que permite a los elefantes obtener la mayor parte de su ingesta nutricional a través de la búsqueda natural de alimentos y con estanques de agua donde bañarse. Además les brinda un clima adecuado y la posibilidad de formar manadas con individuos de su misma especie. Sus instalaciones específicamente diseñadas permiten la introducción segura de individuos, los tratamientos médicos, el aislamiento con fines de cuarentena, el almacenamiento de comida suplementaria, etc.; la ausencia de público y un personal altamente cualificado en el manejo de elefantes conforman un lugar que ha sido certificado cumpliendo los altos estándares de The Global Federation of Animal Sanctuaries.
En 2017 empezaron los primeros entrenamientos personalizados, ajustados al ritmo y las características de cada individuo, siempre con métodos de refuerzo positivo.
En el año 2022, Pocha y Guillermina fueron trasladadas exitosamente a su nuevo hogar. En la actualidad se están realizando los entrenamientos necesarios para el traslado de Kenya y se han iniciado las tareas de entrenamiento para dar lugar al último traslado: el del elefante Tamy.
La Fundación Franz Weber, a través de su campaña Proyecto ELE (Estrategia para la Liberación de Elefantes) es un actor clave en esta nueva oportunidad de vida para los elefantes. Desde 2016 hasta la actualidad, se facilita el enlace con el Santuario y especialistas en elefantes de todo el mundo; además se colabora financiera y técnicamente con las gestiones administrativas, logísticas, sanitarias y de comunicación.
Pocha y Guillermina
La decisión del Ecoparque Mendoza de brindar a Pocha y a Guillermina la oportunidad de vivir en SEB les aseguró una nueva experiencia de vida, que incluye la libertad de explorar un hábitat rico y similar a los que requiere la especie, construir relaciones con otros congéneres y aprender lo que realmente significa ser un elefante autónomo. Esta misma experiencia vivirán Kenya y Tamy, los dos elefantes que se encuentran ahora en el proceso de entrenamiento para afrontar el traslado al Santuario de Elefantes Brasil.
Lucy, la útima tigresa
Después de ocho años de arduo trabajo, se ha concretado el esperado traslado de la última tigresa de bengala, Lucy, a un santuario natural en Minnesota, Estados Unidos. Este hito marca un nuevo capítulo en la transformación del zoológico de Mendoza a Ecoparque, una institución centenaria que se dedica ahora a la conservación de la biodiversidad local.
Lucy, de 16 años, llegó al ex-zoológico de Mendoza en 2011 a través de un canje de animales con el ex-zoológico de Batán, en la Provincia de Buenos Aires. En 2018, con el traslado de los leones africanos Chupino y Salteña a The WildCat Sanctuary, también comenzaron los esfuerzos para encontrar una oportunidad de traslado para la tigresa, que aún permanecería en la provincia algunos años más. La tarea no fue fácil, ya que hay más tigres de bengala en cautiverio que en estado salvaje, y los sitios de rescate suelen tener una disponibilidad muy limitada.
En 2023, el Gobierno de la Provincia de Mendoza recibió la grata noticia de que The WildCat Sanctuary tenía disponibilidad para recibirla. Ese destino es una de las mejores opciones en el mundo, con prestigiosas credenciales en el cuidado de grandes felinos víctimas del cautiverio, siendo parte de la Global Federation of Animal Sanctuaries, la American Sanctuary Association y la Big Cat Alliance. Esto garantiza una significativa mejora en la calidad de vida de los animales en comparación con las condiciones actuales, contando además con los permisos y habilitaciones necesarias emitidas por las autoridades competentes de Estados Unidos para llevar a cabo su labor.
Con un nuevo hogar disponible, el equipo del Ecoparque Mendoza, la Fundación Franz Weber y Enfoque Animal comenzaron los preparativos logísticos, administrativos y sanitarios para su traslado. En octubre de 2023, se realizaron estudios médicos exhaustivos para conocer su estado de salud, lo que permitió corregir aspectos de su nutrición y tratamientos de salud específicos para animales adultos.
En septiembre de 2024, una aerolínea confirmó la excepción para trasladar a Lucy a su nuevo hogar en Minnesota. El equipo del Ecoparque construyó su caja de transporte cumpliendo con los estándares internacionales y obtuvo el presupuesto necesario para el traslado. Tras un viaje de más de 48 horas, Lucy arribó a The WildCat Sanctuary el 10 de octubre de 2024.
Es el momento de un nuevo comienzo para Lucy. Este traslado representa una medida de reparación y sanación para su historia de cautiverio y exhibición en la industria zoológica.
Más información sobre Lucy en The WildCat Sanctuary:
https://www.wildcatsanctuary.org/resident/big-cats/lucy/